Piedras cerámicas Superfinish

Las piedras de esmerilado y superacabado cerámicas son herramientas abrasivas utilizadas para el acabado de materiales especialmente duros, como metales, porcelana y vidrio. También pueden ser útiles para el acabado de piezas con geometrías especialmente precisas, como en relojería, utillaje o moldes de plástico. Ofrecemos piedras de alúmina dopadas con cromo con tres tipos de acabado de grano: fino, medio o grueso, lo que permite obtener acabados totalmente diferentes. El dopaje de la alúmina con óxido de cromo aumenta aún más la dureza de nuestras piedras cerámicas.

¿Por qué elegir alúmina dopada con cromo para afilar?

Nuestras piedras cerámicas industriales y otras herramientas de superacabado están fabricadas con alúmina pura Kyocera dopada con cromo. La adición de cromo no sólo confiere a las herramientas un color rojo, sino que también les proporciona propiedades adicionales. La alúmina en sí es una cerámica técnica de alto rendimiento. Los componentes fabricados con un 99,7 % de alúmina pura (por ejemplo, Kyocera DEGUSSIT AL23) pueden soportar temperaturas muy elevadas, de hasta 1950 °C. Este material tiene una excelente estabilidad dimensional, incluso a altas temperaturas. Además, esta cerámica ofrece una buena resistencia al desgaste, a la abrasión mecánica y a la corrosión, lo que garantiza una larga vida útil de nuestros productos.  

El dopaje de alúmina pura con óxido de cromo aumenta la dureza y la resistencia al desgaste del material. Esto prolonga aún más su vida operativa y, en particular, la de los bordes y perfiles de las piedras de afilar. Por un lado, esta durabilidad garantiza una muy buena estabilidad de forma (esencial para un buen mecanizado que se mantenga constante a lo largo del tiempo) y, por otro, ahorra dinero al cambiar la herramienta abrasiva de superacabado con menos regularidad.

Qué diferentes piedras de afilar ofrecemos? 

Nuestras herramientas de superacabado de alúmina dopada con cromo están disponibles con 3 posibles acabados de grano: fino (a partir de 0,1 μm), medio o grueso (hasta 100 μm).  El grano grueso se obtiene mediante chorro de arena, lo que les confiere un aspecto más áspero y les permite lograr los mismos resultados que las piedras cerámicas o la piedra reconstituida altamente abrasiva. Un acabado medio permite afilar y rectificar materiales duros, ya que sigue agarrando bien. Por último, el acabado fino se obtiene mediante el esmerilado con diamante. Es ideal para el acabado de piezas de precisión, ya que alcanza un nivel de pulido muy elevado. 

Entre nuestros productos cerámicos estándar, encontrará piedras de afilar "clásicas". Pueden ser de alúmina pura (Kyocera DEGUSSIT AL24), en cuyo caso serán de color blanco, o de alúmina dopada con cromo (DEGUSSIT DD57), en cuyo caso serán de color rojo. Están disponibles con los 3 tipos de acabado de grano posibles. Su longitud puede variar de 100 a 200 mm.  

También ofrecemos piedras de afilar desmontables. Están fabricadas con alúmina Kyocera DEGUSSIT DD57 (dopada con cromo) y se entregan en un estuche de madera. No están disponibles con un acabado grueso y sólo están disponibles en 120 x 50 x 10 mm. 

Por último, nuestros productos estándar también incluyen piedras de afilar encoladas en un estuche de madera. Pueden tener de 100 a 200 mm de longitud y están disponibles en alúmina pura dopada con cromo o no. Las piedras de alúmina simple (DEGUSSIT AL24) están disponibles con un acabado de grano grueso, las de alúmina dopada con cromo (DEGUSSIT DD57) están disponibles con acabados de grano fino o medio. 

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¿En qué ámbitos se utilizan las piedras de amolar cerámicas? 

Las piedras de amolar pequeñas con un acabado de grano fino pueden utilizarse para aplicaciones de alta precisión en las que se requieren formas exactas con geometrías complejas o piezas de trabajo pequeñas. El superacabado puede lograr una calidad superficial y un pulido fácil y uniformemente reproducibles (con una precisión de hasta 0,004 μm).  

Las piedras de acabado medio y grueso pueden utilizarse para rectificar, desbarbar o afilar materiales duros como metales o vidrio. Se utilizan, por ejemplo, en el acabado de herramientas de metal duro, moldes de plástico, relojes y mecánica de precisión.